martes, 31 de marzo de 2020

Buenas tardes, una vez más con vosotr@s en mi invitación a compartir la Biblia y sus enseñanzas, creo que es de vital importancia que conozcamos este libro que comparte con nosotros un mensaje de Salvación al mundo entero. Sólo en él podemos encontrar paz en unos momentos de angustia como los que estamos viviendo.


Aquí os dejo la segunda parte del capítulo 3, espero que lo disfrutéis:


El bautismo de Jesús

13 Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.
14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.
16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

Jesús, se bautizaba cumpliendo así toda justicia, porque a eso vino, a cumplir la voluntad de Dios, su Padre. Por eso su Padre complacido por la obediencia del Hijo, abre los cielos para mostrar su complacencia y a recordarnos que este es su Hijo amado.


Hoy te agradezco oh Dios! por ese Hijo amado.
Que siempre obedeció tus dichos tan sagrados.
Te quiero agradecer, mi Dios, por enviarle
Porque por medio de El, tu me salvaste.



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