miércoles, 30 de septiembre de 2020

1ª Corintios 4

 


1 Corintios 4

1Co 4:1 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.
1Co 4:2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
1Co 4:3 Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo.
1Co 4:4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.
1Co 4:5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
1Co 4:6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.
1Co 4:7 Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
1Co 4:8 Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!
1Co 4:9 Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.
1Co 4:10 Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados.
1Co 4:11 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija.
1Co 4:12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos.
1Co 4:13 Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
1Co 4:14 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.
1Co 4:15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
1Co 4:16 Por tanto, os ruego que me imitéis.
1Co 4:17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias.
1Co 4:18 Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros.
1Co 4:19 Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.
1Co 4:20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
1Co 4:21 ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?


Téngannos los hombres, de Cristo servidores

y de los misterios de Dios administradores

siendo hallados fieles por el que nos juzga

de quien obtendremos alabanza justa.

martes, 29 de septiembre de 2020

1ª Corintios 3

 


1 Corintios 3

1Co 3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
1Co 3:2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
1Co 3:3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
1Co 3:4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
1Co 3:5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
1Co 3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
1Co 3:7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
1Co 3:8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
1Co 3:9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
1Co 3:10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
1Co 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
1Co 3:12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
1Co 3:13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
1Co 3:14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
1Co 3:15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
1Co 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
1Co 3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
1Co 3:18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.
1Co 3:19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos.
1Co 3:20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.
1Co 3:21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro:
1Co 3:22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro,
1Co 3:23 y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

lunes, 28 de septiembre de 2020

1ª Corintios 2

 


1 Corintios 2

1Co 2:1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
1Co 2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
1Co 2:3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;
1Co 2:4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
1Co 2:5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
1Co 2:6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
1Co 2:7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
1Co 2:8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
1Co 2:9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
1Co 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
1Co 2:11 Porque  ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
1Co 2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
1Co 2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
1Co 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
1Co 2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
1Co 2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.


Cosas que ojo no vio, ni oído oyó

ni han subido al corazón de la raza humana

estas son las cosas que Dios ha preparado

para todos aquellos que de verdad le aman.

domingo, 27 de septiembre de 2020

1ª de Corintios 1

 Hola, preparados/as para un nuevo libro fascinante. Esta carta de Pablo a los Corintios tiene mucha información de como vivían los primeros Cristianos, Así que si el tema te apasiona tanto como a mí...Vamos a comenzar:


1 Corintios 1

1Co 1:1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,
1Co 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
1Co 1:3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
1Co 1:4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;
1Co 1:5 porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;
1Co 1:6 así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,
1Co 1:7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
1Co 1:8 el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.
1Co 1:9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
1Co 1:10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
1Co 1:11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.
1Co 1:12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.
1Co 1:13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
1Co 1:14 Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo,
1Co 1:15 para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre.
1Co 1:16 También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro.
1Co 1:17 Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
1Co 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
1Co 1:19 Pues está escrito:
Destruiré la sabiduría de los sabios,
Y desecharé el entendimiento de los entendidos.
1Co 1:20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?
1Co 1:21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
1Co 1:22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;
1Co 1:23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;
1Co 1:24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
1Co 1:25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
1Co 1:26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
1Co 1:27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
1Co 1:28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,
1Co 1:29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.
1Co 1:30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
1Co 1:31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.


Porque la palabra de la cruz

para los que se salvan es poder de Dios

pues Jesús nos ha sido hecho por Dios sabiduría

justificación, santificación y redención.

jueves, 24 de septiembre de 2020

Romanos 16

 


Romanos 16

Rom 16:1 Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea;
Rom 16:2 que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
Rom 16:3 Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús,
Rom 16:4 que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.
Rom 16:5 Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo.
Rom 16:6 Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros.
Rom 16:7 Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.
Rom 16:8 Saludad a Amplias, amado mío en el Señor.
Rom 16:9 Saludad a Urbano, nuestro colaborador en Cristo Jesús, y a Estaquis, amado mío.
Rom 16:10 Saludad a Apeles, aprobado en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo.
Rom 16:11 Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.
Rom 16:12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor.
Rom 16:13 Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía.
Rom 16:14 Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están con ellos.
Rom 16:15 Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.
Rom 16:16 Saludaos los unos a los otros con ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo.
Rom 16:17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.
Rom 16:18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.
Rom 16:19 Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.
Rom 16:20 Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
Rom 16:21 Os saludan Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes.
Rom 16:22 Yo Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el Señor.
Rom 16:23 Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.
Rom 16:24 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Rom 16:25 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
Rom 16:26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,
Rom 16:27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.


Y el Dios de paz, en breve, 

aplastará bajo vuestros pies a satanás,

porque vuestra obediencia ha llegado a ser notoria

y el galardón pronto llegará.

Según el mandamiento del Dios eterno

obedezcamos todos a la fe

al único y sabio Dios sea la gloria

mediante Jesucristo, para siempre, amen.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Romanos 15

 


Romanos 15

Rom 15:1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
Rom 15:2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Rom 15:3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
Rom 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Rom 15:5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
Rom 15:6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Rom 15:7 Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
Rom 15:8 Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,
Rom 15:9 y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito:
Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles,
Y cantaré a tu nombre.
Rom 15:10 Y otra vez dice:
Alegraos, gentiles, con su pueblo.
Rom 15:11 Y otra vez:
Alabad al Señor todos los gentiles,
Y magnificadle todos los pueblos.
Rom 15:12 Y otra vez dice Isaías:
Estará la raíz de Isaí, Y el que se levantará a regir los gentiles; Los gentiles esperarán en él.
Rom 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Rom 15:14 Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.
Rom 15:15 Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada
Rom 15:16 para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.
Rom 15:17 Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere.
Rom 15:18 Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
Rom 15:19 con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
Rom 15:20 Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,
Rom 15:21 sino, como está escrito:
Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.
Rom 15:22 Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros.
Rom 15:23 Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros,
Rom 15:24 cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que haya gozado con vosotros.
Rom 15:25 Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos.
Rom 15:26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.
Rom 15:27 Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales.
Rom 15:28 Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España.
Rom 15:29 Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.
Rom 15:30 Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios,
Rom 15:31 para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta;
Rom 15:32 para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.
Rom 15:33 Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.


Así que los que somos fuertes debemos soportarnos

las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos

para que unánimes, a una voz, glorifiquéis 

al dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo.

Recibíos los unos a los otros

como también Cristo nos recibió

Jesús vino a confirmar las promesas

para mostrar la gloria de Dios.

domingo, 20 de septiembre de 2020

Romanos 14

 


Romanos 14

Rom 14:1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Rom 14:2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.
Rom 14:3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
Rom 14:4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
Rom 14:5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.
Rom 14:6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
Rom 14:7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
Rom 14:8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Rom 14:9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
Rom 14:10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
Rom 14:11 Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,
Y toda lengua confesará a Dios.
Rom 14:12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Rom 14:13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.
Rom 14:14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es.
Rom 14:15 Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.
Rom 14:16 No sea, pues, vituperado vuestro bien;
Rom 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Rom 14:18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.
Rom 14:19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.
Rom 14:20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come.
Rom 14:21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
Rom 14:22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
Rom 14:23 Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.


Si vivimos, para el Señor vivimos

porque Cristo murió y resucitó

Pues delante de el se doblará toda rodilla

y toda lengua confesará a Dios.

sábado, 19 de septiembre de 2020

Romanos 13

 


Romanos 13

Rom 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Rom 13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
Rom 13:3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
Rom 13:4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
Rom 13:5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
Rom 13:6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
Rom 13:7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
Rom 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
Rom 13:9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Rom 13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Rom 13:11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
Rom 13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
Rom 13:13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
Rom 13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Romanos 12

 


Romanos 12

Rom 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Rom 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Rom 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Rom 12:4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
Rom 12:5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
Rom 12:6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
Rom 12:7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
Rom 12:8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
Rom 12:9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
Rom 12:10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Rom 12:11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
Rom 12:12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
Rom 12:13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Rom 12:14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
Rom 12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Rom 12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Rom 12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
Rom 12:18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Rom 12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Rom 12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
Rom 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.


Somos un cuerpo en Cristo

y todos miembros los unos de los otros,

amémonos con amor fraternal

y la esperanza y la oración serán nuestro gozo.

sábado, 12 de septiembre de 2020

Romanos 11

 


Romanos 11

Rom 11:1 Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.
Rom 11:2 No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo:
Rom 11:3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?
Rom 11:4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.
Rom 11:5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
Rom 11:6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
Rom 11:7 ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos;
Rom 11:8 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.
Rom 11:9 Y David dice:
Sea vuelto su convite en trampa y en red,
En tropezadero y en retribución;
Rom 11:10 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean,
Y agóbiales la espalda para siempre.
Rom 11:11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.
Rom 11:12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
Rom 11:13 Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,
Rom 11:14 por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.
Rom 11:15 Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?
Rom 11:16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Rom 11:17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,
Rom 11:18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
Rom 11:19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.
Rom 11:20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
Rom 11:21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Rom 11:22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Rom 11:23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.
Rom 11:24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?
Rom 11:25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
Rom 11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
Rom 11:27 Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.
Rom 11:28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.
Rom 11:29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
Rom 11:30 Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos,
Rom 11:31 así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia.
Rom 11:32 Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
Rom 11:33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
Rom 11:34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?
Rom 11:35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?
Rom 11:36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.


La salvación a los gentiles

es lo que Pablo predicaba,

y la misericordia de Dios en Israel,

porque al final será restaurada.

La bondad de Dios

ha quedado demostrada

su gran poder y su amor.

¡Gloria a dios sea dada! 

viernes, 11 de septiembre de 2020

Romanos 10

 


Romanos 10

Rom 10:1 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
Rom 10:2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
Rom 10:3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;
Rom 10:4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Rom 10:5 Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.
Rom 10:6 Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo);
Rom 10:7 o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).
Rom 10:8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Rom 10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Rom 10:11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
Rom 10:12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Rom 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Rom 10:15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
Rom 10:16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
Rom 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Rom 10:18 Pero digo: ¿No han oído? Antes bien,
Por toda la tierra ha salido la voz de ellos,
Y hasta los fines de la tierra sus palabras.
Rom 10:19 También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice:
Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo;
Con pueblo insensato os provocaré a ira.
Rom 10:20 E Isaías dice resueltamente:
Fui hallado de los que no me buscaban;
Me manifesté a los que no preguntaban por mí.
Rom 10:21 Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.


Serás salvo,

si confesares que Jesús es el Señor

si de todo corazón creyeres 

que de los muertos Dios le levantó.

jueves, 10 de septiembre de 2020

Romanos 9

 


Romanos 9

Rom 9:1 Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo,
Rom 9:2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
Rom 9:3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;
Rom 9:4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;
Rom 9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
Rom 9:6 No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,
Rom 9:7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia.
Rom 9:8 Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.
Rom 9:9 Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.
Rom 9:10 Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre
Rom 9:11 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama),
Rom 9:12 se le dijo: El mayor servirá al menor.
Rom 9:13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
Rom 9:14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
Rom 9:15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.
Rom 9:16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Rom 9:17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.
Rom 9:18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Rom 9:19 Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?
Rom 9:20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?
Rom 9:21 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
Rom 9:22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,
Rom 9:23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,
Rom 9:24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?
Rom 9:25 Como también en Oseas dice:
Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada.
Rom 9:26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío,
Allí serán llamados hijos del Dios viviente.
Rom 9:27 También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo;
Rom 9:28 porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.
Rom 9:29 Y como antes dijo Isaías:
Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia,
Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.
Rom 9:30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
Rom 9:31 mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
Rom 9:32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,
Rom 9:33 como está escrito:
He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;
Y el que creyere en él, no será avergonzado.


Porque Dios ha puesto piedra en Sión,

su misericordia ha mostrado

 y todo el que creyere en Jesús,

no será jamás avergonzado.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Romanos 8

 


Romanos 8

Rom 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Rom 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Rom 8:3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Rom 8:4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Rom 8:5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Rom 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Rom 8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Rom 8:8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Rom 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Rom 8:10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
Rom 8:11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Rom 8:12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
Rom 8:13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Rom 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Rom 8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Rom 8:17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Rom 8:18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Rom 8:19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Rom 8:20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
Rom 8:21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Rom 8:22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
Rom 8:23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Rom 8:24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
Rom 8:25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Rom 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Rom 8:27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Rom 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Rom 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Rom 8:30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Rom 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Rom 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Rom 8:33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Rom 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Rom 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Rom 8:36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Rom 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Rom 8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Rom 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.


Ninguna condenación hay

para los que están en Cristo Jesús, 

andando conforme al Espíritu

siguiendo sus pasos en luz

El Espíritu de aquel 

que levantó de los muertos a Jesús

vivificará nuestros cuerpos 

para glorificarnos y librarnos de esclavitud

Todas la cosas les ayudan a bien

a los que aman a Dios

y ninguna cosa podrá separarnos

de su amor, en Cristo Jesús nuestro Señor.

lunes, 7 de septiembre de 2020

Romanos 7


 

Romanos 7

Rom 7:1 ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?
Rom 7:2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Rom 7:3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
Rom 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Rom 7:5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte.
Rom 7:6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
Rom 7:7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.
Rom 7:8 Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.
Rom 7:9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
Rom 7:10 Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;
Rom 7:11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.
Rom 7:12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
Rom 7:13 ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.
Rom 7:14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
Rom 7:15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Rom 7:16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
Rom 7:17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
Rom 7:18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Rom 7:19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Rom 7:20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
Rom 7:21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
Rom 7:22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
Rom 7:23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
Rom 7:24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
Rom 7:25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.


Muertos a la ley mediante el cuerpo de Cristo

llevemos pues fruto para nuestro Dios

Sirviendo bajo el régimen nuevo del Espíritu

perteneciendo al que a Cristo de los muertos levantó.